Por: Fernando Pérez Chávez

Violencia a la Alza en Michoacán.

#La delincuencia Está de Fiesta#.

Aprovecha, Emergencia Sanitaria.

La delincuencia organizada está de fiesta en Michoacán y en medio de la pandemia del coronavirus la violencia no para en la entidad y en las últimas horas se han registrado más de 20 homicidios, los robos siguen a la alza y en redes sociales presumen el surgimiento del Cártel Zicuirán Nueva Generación y la entrega de despensas de parte de grupos armados, ante la complacencia de gubernamental.

Los narcotraficantes ante la ausencia del estado y la distracción de la Policía Michoacán, que se encuentra ocupada entregando despensas a las familias que no tienen que comer, luego de que los jefes de familia se quedaron sin empleo por la emergencia sanitaria y ante el vació de poder la delincuencia ha aprovechado las circunstancias para el cobro de piso, para extorsionar y para disputarse los territorios.

Y sólo por poner un ejemplo el sábado 23 de mayo fue un día muy violento y en lo que se presume un ajuste de cuentas entre presuntos grupos criminales que se disputan el territorio en Michoacán y Guerrero, 12 cuerpos fueron localizados en la orilla de la carretera Ciudad Altamirano-Morelia y en Puruándiro, cinco personas (cuatro mujeres y un hombre), fueron asesinados en la calle Agustín Rivera, en la colonia San Antonio Carano.

En otro orden de ideas y aprovechado la necesidad de la gente por la pandemia del coronavirus, grupo de sicarios armados en camioneta han salido a los municipios a entregar despensas con los logotipos de diferentes cárteles de la delincuencia organizada sin que ninguna corporación policiana municipal, estatal y federal se los impida, porque la Policía Michoacán se encuentra realizando otras labores para combatir el contagio del coronavirus el cual ha cobrado la vida de 125 personas y mil 450 se encuentran contagiadas en Michoacán.

Por otro lado, el gobernador Silvano Aureoles Conejo ha guardado silencio ante la alza de la violencia en el estado, principalmente en los municipios de Morelia, Uruapan y Zamora, entre otros que prometió el mandatario perredista que serían los más seguros de la entidad, pero todo parece que quedará en buenos deseos porque en los cuatro años y medio de su gestión sigue siendo la inseguridad el principal problema de Michoacán.

Finalmente el mandatario ha minimizado el alza de la violencia en el estado, si ha tenido tiempo para reunirse con los gobernadores del norte del país, de Jalisco y de colima, para exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que les reintegre el dinero que han canalizado para la atención de la emergencia sanitaria en sus entidades y por lo que respecta a Michoacán está bajo control.